M. Eugenia González Lafon

Exposición Permanente

    M. Eugenia González Lafon.
    FUNDADORA
    Instituto de Hermanas Catequistas de María Santísima O.S.B.

    La Rev. Madre Eugenia nació el 9 de febrero de 1876 en la Ciudad de Chihuahua. Chih. En el seno de una familia numerosa, la primogénita de 16 hijos del Sr. Don Mariano González Treviño, mexicano; y la de  Sra. Doña María Lafon Manautou, de origen francés; ambas personas distinguidas y sobre todo, fervorosos cristianos que supieron sembrar en su hija el ideal de servir a Dios.

    Su padre, Don Mariano, trabajo de contador en la hacienda del Rosario, Parras, Coahuila, hacienda que era de su hermano.

    Don Lorenzo González Treviño, en sociedad con Francisco Madero (padre de Francisco I. Madero). Su madre, la Sra. María Lafon, mujer dedicada a las labores del hogar, abnegada y muy cristiana.

    Su niñez fue como la de todos los niños, pero distinguiéndose por su delicadeza, educación, rectitud y sinceridad. Desde su juventud aplico lo que Santa Teresa decía: “morir antes que decir una mentira”. Curso sus estudios en el Colegio del Verbo Encarnado de Monterrey N.L. Siempre tuvo una vida de oración, era muy espiritual y tenía una gran devoción a la Santísima Virgen María.

    La Madre Eugenia tuvo que luchar contra la idea de hacerse religiosa, por un tiempo, pero cuando tomo la decisión de entregar su vida a Dios, comenzaron las dudas: ¿Dónde seria el lugar que el Señor la había destinado? En esta búsqueda se dio cuenta de que el camino para llegar a Dios, seria a través de la Santísima Virgen María, por este motivo, decidió ir con las religiosas de María Reparadora.

    En 1907 se embarco hacia Roma, donde comenzó su noviciado, el clima de Roma no le fue favorable y fue enviada al noviciado de San Gervasio, cerca de Barcelona, España. Ya desde ahí empezó a manifestarse la voluntad de Dios y tuvo que salir del Instituto de María Reparadora, sin haber podido profesar.

    Se dio cuenta de que esto era u8na preparación para lo que el Señor le tenía reservado: La fundación de una Congregación,  aunque ella pensaba que sería algo inútil porque no había necesidad en la Iglesia en esos momentos. Regresa a México con sus padres y en una ocasión estando con su prima Pilar en la hacienda de su tío, se pusieron a ayudar en el catecismo de la Parroquia y al terminar fue que se dieron cuenta que si había necesidad en la Iglesia, que faltaban catequistas y fue ahí “como rayo”-escribiría ella- una luz le dijo: ¡Eso, eso es lo que necesita la Iglesia! ¡Una congregación de catequistas! En cuanto pudo acudió al P. Laureano Reynoso S.J. quien después de hacerle unas preguntas acerca de la fundación, le envió con el Obispo de su Diócesis, el Excmo. Sr. Don Leopoldo Ruiz y Flores, quien providencialmente tenía la misma idea en mente.

    El mismo apoyo a la naciente fundación  desde 1910 hasta 1922 con los trámites ante la Santa Sede para el permiso de fundar y la recomendó con el Obispo de Querétaro, el Excmo. Sr. Francisco Banegas Galván para que se realizara aquí la fundación.

    La Madre Eugenia llega a Querétaro un 21 de agosto de 1920. Fueron muchos los intentos por lograr consolidar la congregación y se libraron muchas dificultades, la naciente y recién fundada congregación de Misioneras Marianas por la Madre Clemencia Borja, fue de gran ayuda, ellas dieron asilo en su casa a las primeras catequistas de María Santísima, finalmente fue hasta el 15 de agosto de 1948 que gracias al Excmo. Sr. Obispo de Querétaro, Don Marciano Tinajero y Estrada se dan el decreto de los votos perpetuos y queda consolidado el Instituto de Hermanas Catequistas de María Santísima de la Orden de San Benito.

    Madre Eugenia González Lafon, después de una vida llena de virtudes y entrega al servicio de Dios, nos deja con fundamentos bien cimentados y regresa a la casa del Padre Eterno el 22 de octubre de 1962.